Si echamos un vistazo a los resultados del F.C. Barcelona esta temporada sin mirar al banquillo, más de uno podríamos pensar que el propio Cholo ha cambiado las rayas rojiblancas por las azulgranas. Las necesidades del club culé han avocado a primar los resultados por encima de todo. Atrás han quedado las cantinelas que sostenían un mensaje que caló muy profundo en ciertos sectores del mundo fútbol: » esto es ADN Barça, tiki-taka, preferimos perder y jugar así que ganar de otra manera…» Estos claims ya no son tendencia, dejaron de ser trending topic.

EL TROFEO A LA REGULARIDAD
Esta temporada, el club culé ha sabido sacar con oficio los partidos en los que se pierden las ligas. Para ello, ha armado el equipo más sólido en defensa de Europa y ha ganado a base de efectividad, aunque rodeado de polémica en bastantes ocasiones.
Si el año pasado se acusaba al Real Madrid de no tener rival en liga y por eso acabó el campeonato a 13 puntos de un resurgido Barça, para ser justos, este curso también debemos afirmar que el Barça va a ganar la liga holgadamente porque sus competidores más directos han activado el modo ahorro de batería en tramos muy concretos de liga. El Atlético de Madrid no compitió en la primera vuelta, y los números que está haciendo en la segunda no le van a dar para alcanzar al Barça. El equipo de Ancelotti empezó la temporada en Ferrari, pero en vísperas del Mundial lo cambió por un Twingo.

ONE TO ONE
Es un hecho que la actual plantilla de F.C.Barcelona, construida a base de palancas y alguna que otra artimaña, no es la mejor de la última década. Apostaría a que hombre a hombre, línea a línea, no es mejor que la del Real Madrid o el Atleti. Aún así, acabará la competición a muchos puntos del segundo clasificado, que esperemos sea nuestro equipo.
Todo esto hace reflexionar sobre el ridículo liguero del equipo blanco en este ejercicio. El peor Barça de los últimos años ha arrollado a un Madrid que ha jugado con la incógnita cada partido de liga. ¿Qué Real Madrid nos encontraremos hoy? La pregunta que todos los aficionados nos hacemos cada mañana en día de partido liguero. Hemos visto al rey de Europa haciendo un fútbol orquestico, exquisito, con garra y talento, capaz de levantar de su asiento al aficionado más exigente y una semana después transformarse en un equipo sin alma, arrastrado por el césped de muchos estadios e incluso del Bernabéu, un equipo que transmite sensaciones de estar poco trabajado, sin soluciones para situaciones que se vienen repitiendo con distintos rivales a lo largo del campeonato.

UN REVOLVER CON DOS BALAS
Copa y Champions, son las dos balas que le quedan a Ancelotti para poder hacer de esta temporada un éxito. No tengo dudas de que en estos cuatro partidos veremos al mejor Real Madrid de la temporada y volveremos a ver a los jugadores subir al autobús camino de Cibeles con un Rolex en su muñeca.