Un partido digno de Balón de Oro

Una vez más lo volvió a demostrar, Vinicius Jr quiere ser Balón de Oro. Quizá hay mucha gente que no tenía en mente poder ver al brasileño como claro candidato a ser el mejor jugador del mundo pero nada más lejos de la realidad, el extremo no para de demostrar y de reivindicarse ante el mundo del fútbol. La de ayer, otra noche más en la que fue un dolor de muelas para la defensa rival. El técnico de los alemanes, Tuchel, no supo ni pudo encontrar la manera de frenar a Vini y es que el carioca fue un auténtico puñal por ambos costados. Los 90 minutos encarando, buscando el área pequeña o incluso el golpeo.

Una de las muchas virtudes de este futbolista es la capacidad de involucrar a la afición en el partido. Cada ocasión en la que el brasileño se acercaba a la grada alentaba a los merengues para que se convirtieran en el jugador número 12. Está claro que tiene una energía que se contagia y todo sumado crea un ambiente y un clima que en ningún lugar del mundo se puede encontrar. Con 7 regates completados de 12 intentados, volvió a ofrecer una exhibición brasileña al Santiago Bernabéu, que una vez más, por mucho que parezca imposible, volvió a presenciar una de esas noches inexplicables.

MVP y otra noche mágica

De nuevo el trofeo de MVP del partido y Vinicius Jr acapararon las portadas. Y es que el brasileño se llevó este premio a casa habiendo sido sin duda el mejor jugador de la noche. A la vista está que la evolución de este jugador está siendo estratosférica. En apenas tres años ha dado un paso al frente y se ha convertido en el líder de este equipo. Ahora ya está en su segunda final de la Champions con el Real Madrid y puede que el 1 de junio levante la «orejona» por segunda vez con la entidad blanca. Pocas palabras para describir a este jugador que, a base de méritos, se ha ganado ser el máximo favorito al Balón de Oro.