26 de noviembre de 2023
Autor:
Emilio Gracia
Dos tantos y una asitencia del brasileño permiten al Madrid dormir líder
Dos soberbios golazos y una asistencia de Rodrygo certificaron una importantísima victoria en Cádiz que, a expensas de lo que haga mañana el Girona, permite al Madrid dormir como líder de la clasificación. La exhibición de Rodrygo es de las que consolida carreras. Y la suya promete ser muy brillante. Pegado a la banda izquierda fue un huracán disfrazado de colibrí. Con su habitual mezcla de clase y sutileza tiró del equipo en una primera parte disputada, y destrozó el partido en la segunda con otro golazo y una asistencia.
Salió el Madrid con el mono de trabajo ante un Cádiz que, con un dibujo de 5-4-1, presionaba con decisión la salida del balón de los blancos. Un pulcro Tony Kroos flanqueado por un táctico Valverde muy centrado en guardar la posición, permitió al Madrid aguantar las acometidas del Cádiz y salir con peligro por la banda izquierda. A los 13 minutos una triangulación entre Bellingham y Joselu terminó en los pies de Rodrygo, que se internó con calidad en el área, ganó un rechace y acomodó el cuerpo para poner en la escuadra el 0-1. Un golazo que era tan solo un aperitivo de lo que se venía. El gol dio tranquilidad a los de Ancelotti que comenzaron a mover la pelota con fluidez en un centro del campo en forma de cuadrado, con Kroos y Valverde en la base y Bellingham y Modric como interiores por delante. La seguridad atrás de un Rudiger convertido en el mariscal de la zaga y un Lunin con un aplomo hasta ahora no visto bajo los palos, sostuvieron al Madrid en los minutos finales de la segunda parte donde el Cádiz se lanzó a por el empate. Creó el Madrid peligro antes del descanso en dos saques de esquina botados por Kroos y en otra jugada de Rogrygo tras un pase medido de Modric que culminó el alemán, tras un rechace, con un disparo que se fue fuera por poco.
Comenzó la segunda parte con el Madrid controlando el juego a base de posesiones largas con las que desactivar una presión del Cádiz que ya no tenía la intensidad del primer tiempo. Se mascaba el 0-2 y estuvo cerca de llegar en una jugada de Rodrygo que Joselu no se atrevió a remachar sobre la línea de gol por temor a un fuera de juego que era inexistente. Un disparo al palo de Modric tras jugada de Rodrygo antecedió al segundo gol. Si el primer tanto del brasileño fue bueno el segundo fue aún mejor. Inició la jugada Valverde en una contra de las que el Madrid no perdona. Pasó el balón a Modric, que volvió a cargar el juego sobre la banda izquierda. Allí esperaba con la barita mágica un Rodrygo, que dejó boquiabiertos a los espectadores con una jugada en la que fue limpiando defensores con una facilidad insultante, culminando la acción con un sutil y ajustado toque con la derecha que hizo imposible la estirada de Conan Ledesma. Su séptimo gol en lo que va de temporada liquidó el partido en el minuto 63.
Bellingham no faltó a su cita con el gol. El pichichi de la liga engordó sus números y tras la enésima internada de Rodrygo por la izquierda, recibió un pulcro pase del brasileño al borde del área pequeña que mandó a la red con un latigazo cruzado ante el que nada pudo hacer el guardameta cadista. Su undécimo gol en doce partidos le mantiene en lo alto de la tabla de goleadores.
El plácido marcador hizo posible el debut de Gonzalo García que entró al campo en el minuto 78 por Rodrygo, entre algodones desde su vuelta de Brasil por el parón de selecciones y al que se pudo ver con hielo en la rodilla derecha en el banquillo. De la buena salud del brasileño ante la legión de bajas e infortunios que asola a la plantilla dependerá el futuro del equipo en los próximos partidos. Un futuro que, si su físico se lo permite, seguirá dando tardes de gloria al Madrid.