Dos tantos de Mbappé y Vinicius en la primera parte y un gran partido del medio centro francés, dan los tres puntos al Real Madrid en un duelo de entreguerras a la espera de la decisiva batalla del miércoles en el Metropolitano

Resulta complicado competir una Liga corrompida hasta el tuétano. Minutos antes de que comenzase el partido en el Bernabéu a nadie le extrañó que Cuadra Fernández, árbitro de cámara del Atlético de Madrid, regalase a los rojiblancos un penalti tan incomprensible como rocambolesco a falta de diez minutos para acabar el choque ante el Getafe. Los guerreros de Bordalás, en el enésimo milagro que protagonizan, dieron la vuelta al marcador y se sobrepusieron a 13 minutos de descuento. Ya ni se tapan. Desde la desvergüenza vivida en Cornellá y la protesta oficial del Real Madrid que le va a costar el título por denunciar las tropelías de un sistema podrido, se han encadenado decisiones en todas direcciones que han perjudicado al denunciante de la injustica. Ni con toda la maquinaria del sistema de cara los del Metropolitano pudieron sacar nada positivo del Coliseum. En esas comenzó el partido en el Bernabéu.

Seis cambios

Pensando en la Liga de Campeones Ancelotti refrescó el equipo introduciendo seis cambios en relación a la victoria europea del pasado martes. Lunin entró en la portería, Alaba, Lucas Vázquez y Fran García en defensa, y Modric y Bellingham en la medular. El inglés volvía al once después de la incomprensible expulsión sufrida en Pamplona, cuando un incompetente al servicio de la corrupción sistémica imperante de nombre Munuera Montero, mintió para expulsarle sin que ningún comité se preocupase por hacer justicia.

Comenzó el partido con Vinicius juguetón por la izquierda, y un fallo de marcaje en un córner que a punto estuvieron los visitantes de aprovechar. Los pupilos del Íñigo Pérez salieron valientes colocando la defensa muy adelantada y presionando con mucho acierto. En el minuto 13 una gran jugada nacida en las botas de Tchouameni terminó con un zapatazo al palo de Vinicius desde la frontal. El medio centro francés cada día se parece más a lo que todo el mundo espera que sea.

El medio campo tocaba el balón con sentido al ritmo que ponían Modric y Bellingham. ¿En serio que el croata tiene la edad que dice su DNI? Una venenosa cesión de Asencio a Lunin y un chut de Ratiu desde fuera del área volvieron a acercar al Rayo al gol.

Dos goles en 5 minutos

Pero fue Mbappé el que abrió la lata. Una jugada que inició en medio campo y que mejoró Vinicius con un pase preciso, le puso camino del área, donde Kylian, en carrera, es imparable. Esta vez se vio favorecido por un rebote antes de cruzar con precisión la pelota lejos del alcance de Batalla. El 2-0 fue pura samba de Vinicius, que bailó a todo el que le puso por delante para meterse en el área y colocar el balón al lado contrario del que esperaba el guardameta. Te la enseño por aquí y te la pongo por allá, pareció decir. En cinco minutos el partido parecía visto para sentencia de no ser por un golazo de Pedro Díaz, que recortó distancias con un zapatazo desde la frontal que pegó en el larguero y cruzó la línea de gol por escasos centímetros.

Segunda parte

La segunda mitad comenzó con Tchouameni merendándose el medio campo y Vinicius con ganas de juerga. Mbappé rozó el tercero en una cabalgada que no acabó en gol por milímetros. Los vallecanos manejaban bien el balón pero no creaban peligro. Por los locales faltaba masticar más el juego en medio campo para surtir de balones a los tres delanteros. Ancelotti detectó el problema y metió en el campo a Valverde, el seguro de vida del Real Madrid. El sacrificado fue Rodrygo, en una clara maniobra para ganar control. Modric, en una cabalgada por la izquierda, puso un caramelo a Vinicius que no pudo concretar en perfecta posición para definir.

En busca de más control hizo acto de presencia Camavinga a falta de poco más de diez minutos para el final. Sorprendió que lo hiciese por Mbappé. Bellingham pasó a posición de falso delantero hasta que fue sustituido por Brahim. No cuajó el inglés una buena actuación, quizás por la falta de ritmo fruto de las sanciones en Liga y Champions que le han apartado del equipo en los tres últimos partidos. Con más apuros de los previstos y una actuación estelar de Tchouameni, el mejor jugador sobre el campo, acabó el partido, que vuelve a colocar al Real Madrid por delante del Atlético de Madrid y empatado a puntos con el Barcelona, que ayer no jugó por el repentino fallecimiento del médico del primer equipo.

Vistos los antecedentes buena actuación del árbitro, que no expulsó a ningún jugador de blanco y no se sacó de la manga ningún penalti inventado. Con actuaciones así tendrá difícil que el sistema de los hijos de Negreira le promocione para pitar la final de Copa o ser el cuarto árbitro en algún partido intrascendente de la Conference League.

Ficha técnica

Real Madrid: Lunin; Lucas Vázquez, Asencio, Alaba, Fran García; Tchouameni, Modric; Rodrygo (Valverde min 68), Bellingham (Brahim min 85), Vinicius; y Mbappé (Camavinga min 79).

Rayo Vallecano: Batalla; Ratiu, Lejeune, Aridane, Espino (Unai López min 85); Pedro Díaz (Trejo min 70), Pathé Ciss (Guardiola min 85); Embarba (Óscar Valentín min 70), Gumbau (Iván Balliu min 70), Chavarría y Álvaro.

Goles: 1-0 Mbappé min 30; 2-0 Vinicius min 34; 2-1 Pedro Díaz min 47.

Árbitro: Hernández Maeso, con Quintero Gónzalez en el VAR. Amonestó a Vinicius, Tchouameni y Modric por parte del Real Madrid, y a Gumbau por parte del Rayo.

Santiago Bernabéu, 74.170 espectadores.