21 de mayo de 2023
Autor:
Nau Amiri D’Antonio
El Real Madrid de baloncesto se corona campeón de la Euroliga en una emocionante noche frente al Olympiacos! El partido fue un enfrentamiento épico en todos los sentidos, lleno de intensidad y emoción, y finalmente se resolvió con una espectacular canasta de Llull a falta de pocos segundos para el pitido final. El Madrid consiguió su undécima copa europea, un logro impresionante para el equipo y especialmente para su entrenador chus Mateo, quien conquista su primer título en esta competición.
Desde el inicio, el encuentro estuvo cargado de tensión. Ambos equipos desplegaron un juego aguerrido y una defensa férrea que mantuvo a los aficionados al filo de sus asientos. El Olympiacos, un rival de gran envergadura y experiencia en competiciones internacionales, mostró su destreza en la cancha y puso a prueba a los jugadores madridistas en cada acción.
El primer cuarto fue muy igualado, con ambos equipos intercambiando canastas y mostrando un alto nivel de juego. A medida que avanzaba el partido, la intensidad se incrementaba. Los jugadores de ambos equipos se entregaron en cada jugada, dejando claro su deseo de alcanzar la gloria europea. Las defensas se volvieron más duras y las canastas se hicieron más difíciles de conseguir. Tanto el Real Madrid como el Olympiacos lucharon con determinación en cada posesión, generando un ambiente de máxima competitividad en la cancha.
Llegados al último cuarto, el marcador reflejaba una igualdad total. Cada punto se volvía crucial en la búsqueda del título. El Real Madrid encontró en la figura imponente de Walter Tavares a su jugador clave. El pívot caboverdiano, con su envergadura y habilidad defensiva, se convirtió en un auténtico muro en la pintura, bloqueando los intentos del Olympiacos y aportando puntos vitales en ataque.
A falta de pocos segundos para el final del encuentro, con un marcador apretado de 78-78, el Real Madrid tenía la última posesión. Sergio Llull, conocido por su talento y capacidad para los momentos decisivos, tomó la responsabilidad en sus manos. Con una penetración espectacular, Sergio Llull superó a la defensa rival y lanzó un tiro de 2 puntos que logró anotar, desatando la euforia en el pabellón.
El Madrid se alzó con la victoria por 78-79, llevándose su undécima copa de Europa en la historia del club. El equipo celebró en la cancha el logro conseguido, con jugadores y cuerpo técnico abrazándose y saltando de alegría. La afición madridista estalló en júbilo, coreando los nombres de sus héroes aplaudiendo su esfuerzo y dedicación a lo largo de la temporada.
Además del título, se hizo entrega del premio al Jugador Más Valioso (MVP) del torneo, que recayó en el imponente Walter Tavares. El pívot del Real Madrid fue una auténtica pesadilla para los oponentes durante toda la competición, dominando la zona con su altura y bloqueando numerosos tiros rivales. Su contribución en defensa y su capacidad para intimidar a los adversarios fueron fundamentales en el éxito del equipo.