9 de abril de 2024
Autor:
Emilio Gracia
Ambos conjuntos pudieron ganar en un partido repleto de alternativas en el marcador. El Real Madrid, que mereció más, se jugará el pase a semifinales en territorio inglés. Tchouaméni se perderá la vuelta por acumulación de amonestaciones
Rodrygo celebrando el 2-1 marcado . Imagen AS
Por partidos así se justifica la pasión de millones de personas por el fútbol. Los dos mejores equipos del mundo no defraudaron a la expectación de una final anticipada que puso sobre el tapete del Santiago Bernabéu todas las cualidades que hacen de este juego el más seguido del planeta. En medio de un mar teñido de blanco el galeón del Real Madrid, con el tesoro de las catorce copas de Europa a bordo, se sobrepuso al abordaje del Mánchester City. Los dos equipos pudieron ganar, perder, estuvieron a un paso de medio sentenciar la eliminatoria y acabaron empatando. Una bendita locura que pudo caer de cualquier lado.
Ancelotti no tuvo ningún ataque de entrenador y sacó el once esperado, con Tchouaméni en la posición de central y Rodrygo y Vinicius en punta de ataque. Por el contrario Guardiola hizo de las suyas: De Bruyne, baja de última hora por una gastroenteritis, fue sustituido por Kovasic, situando en la retaguardia a cuatro centrales con el croata Gvardiol, que ayer parecía descartado por lesión, en el lateral izquierdo.
La final anticipada de la Liga de Campeones se disputaba a doble partido y no pudo empezar peor para el Real Madrid. El trencilla François Letexier demostró tener una mecha muy corta y amonestó a Tchouaméni en la primera falta del partido que, para colmo, acarrea suspensión de cara a la vuelta. Bernardo Silva aprovechó el despiste de Lunin y castigó con el primer gol la deficiente defensa del primer palo. Debió de poblar la barrera con más efectivos el ucraniano.
El Real Madrid se estiró en medio del atolondramiento por el golpe recibido y Lunin sacó el 0-2 en un disparo de Haaland en el área pequeña. El empate llegó en el primer ataque estático merengue gracias a un disparo desde fuera del área de Camavinga que desvió a la red Ruben Dias. El Santiago Bernabéu se inflamó y los gladiadores blancos aprovecharon el subidón para marcar el 2-1 en el minuto 14 en una carrera de Rodrygo por la izquierda lanzada por Vinicius, que definió enhebrando una aguja para hacer pasar el balón entre el portero, Dias y Akanji. El primer cuarto de hora ya había justificado el precio de la entrada.
Tras el eléctrico arranque el duelo transcurrió con Guardiola colocando a su defensa a la altura del medio campo y los de Ancelotti buscando las transiciones rápidas para hacerla añicos. En estático defendían los ingleses en 4-4-2, tenían el balón y cargaban el área, pero sin posesiones avasalladoras como se esperaba. Las contras eran mortales y Rodrygo y Vinicius a punto estuvieron de hacer el 3-1 gracias a continuos robos en medio campo, con un sensacional Camavinga al mando de las operaciones.
Comenzaron los segundos cuarenta y cinco minutos con un guion similar al del final del primer tiempo. El City volcaba el juego por la izquierda brindando una entretenida disputa entre Grealish y Carvajal, y Belligham parecía más entonado en labores ofensivas. Suya fue la primera ocasión para aumentar la ventaja. La segunda fue de Vinicius, que rompió con una diagonal el entramado defensivo visitante para tirar por encima del larguero una pelota servida por Rodrygo. Los brasileños estaban incontenibles y hasta Haaland, secado por Rudiger, echaba una mano en defensa para intentar frenarles. El partido estaba donde quería el madridismo cuando Foden cogió un balón al borde del área y con la zurda lo puso en la escuadra derecha de Lunin. Se mascaba el 3-1 y llegó el 2-2.
Valverde celebrando el tercer tanto con Modric al fondo. Imagen Real Madrid
El gol hizo daño al Rey de Europa y lo peor estaba por llegar. Grealish encaró a Carvajal y cedió atrás para Gvardiol, que de trallazo cruzado al segundo palo, adelantó por segunda vez a los visitantes. Entraron Modric y Brahim por Kroos y Rodrygo, pero el Madrid estaba sobre la lona hasta que Valverde engatilló una volea perfecta para hacer el 3-3 final. En las academias de fútbol pondrán a partir de mañana el golpeo del uruguayo como ejemplo de perfección. Un minuto después Bellingham, tras un balón largo que no acertó a rematar con comodidad en el área pequeña, tuvo el 4-3. El espectáculo fue el esperado por millones de aficionados en todo el planeta. En una semana, la sentencia en Mánchester.
Real Madrid: Lunin; Carvajal, Rudiger, Tchouaméni, Mendy; Kroos (Modric min 72), Valverde, Bellingham, Camavinga; Rodrygo (Brahim min 72) y Vinicius (Joselu min 85).
Mánchester City: Ortega; Akanji, Dias, Stones, Gvardiol; Rodri, Kovacic; Grealish, Foden (Julián Álvarez min 86), Bernardo Silva y Haaland.
Goles: 0-1 Bernardo Silva min 2; 1-1 Dias (pp)min 12; 2-1 Rogrygo min 14; 2-2 Foden min 66; 2-3 Gvardiol min 71; 3-3 Valverde min 78.
Árbitro: François Letexier (FRA9). Amonestó a Tchouaméni y Carvajal por parte del Real Madrid; y a Akanji y Bernardo Silva por parte del Mánchester City.