La temporada se acaba y el Real Madrid comienza sus pasos de gigante para finalizarla por todo lo alto, con un calendario expresamente apretado que pone contra las cuerdas a los de Ancelotti, que se enfrenta al Osasuna de Arrasate en la Cartuja de Sevilla este próximo viernes.

Ambos equipos llegan en horas bajas. Los pamplonicas aterrizarán en la ‘perla del Guadalquivir’ tras una infame y ajustada derrota contra el FC Barcelona, con la que prácticamente cerraron la liga. Los blancos, por su parte, llegarán tras caer contra la Real Sociedad (2-0), el pasado martes, y con la presión del encuentro del próximo encuentro, donde se medirán las caras contra el Manchester City de Guardiola en semifinales de la UEFA Champions League.

Sin embargo, esta final podría suponer el final del ciclo de oro de Carlo Ancelotti -no significa que pueda abandonar el club-, pues, para recordar al Real Madrid levantando la Copa del Rey debemos remontarnos a la temporada 2013/2014, donde el italiano firmó su primer título en el banquillo merengue y dio inicio a una trayectoria de leyenda como entrenador madridista.

Cabe destacar que, por casualidades de la vida, en esa temporada -última en la que el Real Madrid levantó una de sus 19 Copas del Rey- los blancos vencieron al Osasuna en octavos de final con contundencia, pues el dominio merengue contra los de Pamplona en esta competición es apabullante.

Los ocho encuentros están teñidos de blanco

Con anterioridad a la final del viernes, Real Madrid y Osasuna han disputado cuatro eliminatorias a doble partido -desde tiempos de antaño- llegando a la asombrosa sorpresa de no encontrarse por debajo en el marcador en ninguno de los ocho encuentros. El saldo queda impoluto para los blancos: 25 goles a favor y solo cinco en contra.

La primera eliminatoria se dio en octavos de final en 1934, con el Real Madrid de visitante y a las puertas del conflicto armado que hoy en día conocemos como Guerra Civil Española. Los blancos salieron por la puerta grande de Pamplona con un 0-3 y, el día 1 de abril -con motivo de los inocentes- parecía que los merengues se rieron del Osasuna con un fácil 5-1 en casa. Esta temporada -1933-1934- fue la primera Copa (en aquel entonces Copa de la República), en casi 20 años, para el Real Madrid.

La segunda eliminatoria coincidió con ser la primera Copa de postguerra -en 1940-, ostentando ya el nombre de Copa del Generalísimo, también en octavos. La ida volvió a caer en tierras Navarras, pero un 1-4 sentenciaba las posibilidades de la vuelta en Chamartín. A la llegada a Madrid, el 26 de mayo, los blancos finalizaron la faena con un sencillo 3-1. No obstante, este año el título no caería en la capital, sino que viajaría a Cataluña, con la victoria del Espanyol en el estadio madrileño de Vallecas (2-3).

Tiempos modernos del Osasuna-Real Madrid

No fue hasta medio siglo después que ambos conjuntos se enfrentaron de nuevo. El 25 de febrero del 87, Real Madrid y Osasuna jugaron un ajustado 1-2 en El Sadar. Este encuentro quedó marcado para la historia por el fallecimiento del árbitro Emilio Carlos Guruzeta Muro y el juez de línea Eduardo Vidal Torres en un accidente automovilístico horas antes del partido. La vuelta en el Bernabéu, el 11 de marzo, fue un paseo para los blancos, con un contundente 4-1, rodeados de pancartas pidiendo la renovación de Hugo Sánchez y con el aura tan oscura que traería la salida de Butragueño. Ese año, el Real Madrid cayó en semifinales contra el Atlético (3-2 en la ida – 2-0 en la vuelta).

La última eliminatoria se dio en la temporada 2013-2014, como ya habíamos mencionado. Para este entonces, el Real Madrid ya había levantado 18 veces la Copa, ya fuese la Copa del Rey, de la República, el Torneo Nacional de Fútbol, la del Generalísimo o, de nuevo, la del Rey, después de la Transición.

Los octavos de final aguardaron el encuentro y ya se encontraban dirigidos por Carlo Ancelotti. Con dos contundentes 2-0 y 0-2 -ida y vuelta, respectivamente- no dieron oportunidad al conjunto entrenado por Javi García. Los goles de Benzema, Jesé, Cristiano Ronaldo y Di María dieron un triunfo sencillo en El Sadar y en el Bernabéu.

Ese año el Real Madrid levantó el trofeo, siendo el último hasta la actualidad, frente al FC Barcelona, que se encontraban 1-1 y, a falta de cinco minutos, el galés Gareth Bale realizó esa legendaria carrera por fuera del terreno de juego que terminó en el 1-2.

¿Será el Real Madrid capaz de mantener esta impoluta rivalidad?