23 de abril de 2024
Autor:
Emilio Gracia
Blancos y bávaros se han visto las caras en 26 ocasiones en la máxima competición continental, siendo el duelo más repetido de toda la competición. En las 12 eliminatorias jugadas entre ambos conjuntos el Real Madrid se ha llevado 7 por 5 los alemanes
No hay en la larga historia de la Copa de Europa una rivalidad tan fuerte como la que desde 1976 mantienen Real Madrid y Bayern de Múnich. Ambos conjuntos han escrito algunas de las páginas más brillantes de la reciente historia del fútbol mundial. El próximo duelo en las semifinales de la Liga de Campeones supondrá un nuevo capítulo de un serial en el que ambos contendientes siempre ofrecen lo mejor de sí.
Españoles y alemanes se han visto 26 veces en competición oficial, todas ellas en el marco de la Copa de Europa con el siguiente balance: 12 partidos ganados por el Real Madrid por 11 del Bayern y 3 empates. En goles reina también la igualdad: 40 tantos lleva anotados el Real Madrid por 39 los germanos.
En lo que a eliminatorias se refiere se han cruzado en 12 ocasiones, con 7 victorias para los merengues por 5 para los bávaros. La ronda en la que más veces se han visto las caras es precisamente las semifinales, con 7 choques y un balance de 4 triunfos para los muniqueses y 3 para del Real Madrid.
La primera vez que Bayern Múnich y Real Madrid cruzaron sus caminos fue en las semifinales de la Copa de Europa de la temporada 1975-1976. Los alemanes buscaban su tercera corona continental consecutiva y se presentaron en el Bernabéu con el grueso de la selección alemana campeona del Mundo en 1974. Fue la primera y única vez que Franz Beckenbauer jugó en el Bernabéu. En un duelo jugado a cara de perro los blancos se adelantaron en la ida nada más comenzar el partido gracias a un gol de Roberto Martínez, contrarrestado al filo del descanso con un tanto del implacable delantero Gerd Müller. La falta de puntería de los locales fue una losa.
El partido pasó a la historia por el puñetazo que un aficionado madridista propinó al final del partido al colegiado austriaco Linemayr. La UEFA sacó el látigo e impuso a los blancos una dura sanción consistente en jugar tres partidos como locales a más de 300 kilómetros del Bernabéu en ediciones sucesivas que al final se rebajó a dos.
En la vuelta el rodillo alemán se impuso por 2-0 gracias a dos goles de Müller en la primera media hora. El Bayern logró el pase a la final de Glasgow frente al Saint Etienne en la que lograría su tercer título de Copa de Europa consecutivo.
Un aficionado bautizado como el loco del Bernabéu soltando un puñetazo al colegiado Linemayr finalizado el partido de ida de la eliminatoria de la temporada 1975-1976. Imagen AS
Pasó una década hasta que volvieron a verse las caras en duelo oficial y fue también en semifinales. El Real Madrid de la Quinta del Buitre, vigente campeón de la Copa de la UEFA, buscaba la Séptima Copa de Europa en la temporada 1986-1987. El partido en el Olímpico de Munich fue catastrófico para los intereses blancos. Un arbitraje muy casero del escocés Valentine (el Madrid acabó con 9) desquició a los merengues, lo que unido a fallos garrafales individuales dibujó en el marcador una goleada en contra por 4-1. El partido pasó a la historia por el pisotón de Juanito a Matthaus en la cabeza. El malagueño se tomó la justicia por su mano tras una dura entrada el centrocampista sobre Chendo.
La vuelta se jugó en medio de un ambiente infernal en el Bernabéu de las remontadas europeas. Incidentes antes y durante el partido con lanzamiento de piedras desde el fondo sur le costaron muy caro al equipo presidido por Ramón Mendoza. A la UEFA no le tembló el pulso y condenó al Madrid a jugar un partido a puerta cerrada y otro a más de 300 kilómetros del Bernabéu la temporada siguiente. Un Real Madrid lanzado al ataque con el tridente formado por Butragueño, Hugo Sánchez y Santillana únicamente pudo perforar la meta del belga Jean Marie Pfaff en una ocasión. El polémico cancerbero sepultó con una gran actuación individual las opciones de pasar a la final de los locales. En Viena los alemanes perdieron la orejona frente al Oporto.
La temporada 1987-1988 era la esperada por todo el mundo para que la Quinta del Buitre levantase la Séptima. Tras eliminar al Nápoles de Maradona en primera ronda y al Oporto, vigente campeón, en octavos, el Bayern esperaba agazapado en cuartos. En medio de una gran nevada y con varios grados centígrados en negativo los alemanes, en un abrir y cerrar de ojos entre los minutos 38 y 46, se pusieron 3-0 en un duelo que hasta ese momento estaba siendo muy equilibrado. Los chicos de la Quinta reaccionaron y Butragueño aprovechando un fallo de la defensa bávara hizo el 3-1 en el minuto 84. A falta de un minuto para el final del partido a Pfaff se le escurrió el balón tras una falta lateral lanzada por Hugo Sánchez. La derrota por 3-2 tenía sabor a victoria.
Quince días después el Santiago Bernabéu se tomó la revancha. Un gran Real Madrid que tuvo el control en todo momento no dio opción al campeón de la Bundesliga, ganando 2-0 gracias a dos bellos goles de Jankovic y Michel. En semifinales el PSV hizo añicos el sueño de la Quinta del Buitre de ganar una Copa de Europa que merecieron más que nadie.
Michel marcando el segundo gol en la victoria por 2-0 en el Bernabéu en la temporada 87-88. Imagen AS
La temporada 1999-2000 reavivó las llamas de la rivalidad hispano-germana tras una década de tregua. Cuatro veces se enfrentaron Bayern y Real Madrid en setenta días con el siguiente resultado: tres triunfos alemanes por uno blanco… y la Octava para el Real Madrid. La segunda fase de grupos de la competición deparó sendos enfrentamientos resueltos ambos con goleada para los alemanes, que buscaban con obsesión su cuarto entorchado en la máxima competición continental: 2-4 ganaron en el Bernabéu y 4-1 en el Olímpico de Múnich. Los bávaros pasaron a cuartos de final como primeros y los blancos como segundos.
Las semifinales volvieron a deparar un choque entre ambos. Después de eliminar contra pronóstico al Mánchester United en cuartos de final ganando en Old Trafford por 2-3, el Real Madrid llegó a semifinales con ganas de revancha y la moral por las nubes. Nicolás Anelka justificó los 5.500 millones de pesetas desembolsados para su contratación (33 millones de euros) y fue el mejor jugador sobre el campo. El talentoso delantero francés abrió el marcador en la ida jugada en Madrid a los 4 minutos, y un gol de Jeremies en propia puerta tras una gran jugada de Michel Salgado hizo que los locales viajasen a Múnich con una cómoda ventaja.
La vuelta fue un bombardeo constante. El corpulento delantero Jancker marcó el 1-0 a los 12 minutos temiéndose lo peor el madridismo. Un espectacular golazo de cabeza de Anelka a pase de Savio en el minuto 31 mató a los alemanes. La victoria local por 2-1 fue insuficiente y el Real Madrid se plantó en la final de París que terminaría ganando de goleada al Valencia por 3-0.
Nicolás Anelka conectando el cabezazo que clasificaba al Real Madrid para la final de la Liga de Campeone de la temporada 1999-2000.
Los repetidos duelos ente Bayern y Real Madrid crearon una gran rivalidad entre ambas plantillas, encarnada en los duelos entre el portero Oliver Kahn y delantero Raúl. El polémico guardameta aprovechaba cualquier ocasión para meterse con los blancos, reconociendo también que tener a Raúl enfrente le generaba estrés. Con el pase en juego a la final que se había de jugar en San Siro volvieron a verse las caras en semifinales con el mismo orden de partidos que el año anterior. El 1 de mayo de 2001 el Real Madrid de Luis Figo fue incapaz de derribar el muro levantado por los alemanes en el Bernabéu. Para colmo el brasileño Elber, en el minuto 55, adelantó a los visitantes con un disparo lejano que le botó delante a Casillas. La derrota puso muy cuesta arriba la vuelta.
En Múnich, una semana después, el Bayern logró una victoria por 2-1 que les metió en la final que ganarían por penaltis al Valencia en Milán.
En la temporada del centenario (2001-2002) el Real Madrid buscaba con ahínco la Novena. Esta vez el duelo al sol fue en cuartos de final. En la ida lo blancos rozaron con la yema de los dedos su primera victoria en Múnich. Geremi adelantó al Real Madrid en la primera parte pero el arreón final de los alemanes dio la vuelta al marcador.
La vuelta en el Bernabéu fue un partido histórico. En medio de una intensa lluvia el Real Madrid atacó sin descanso la portería de Kahn hasta que entrada la segunda parte Helguera derribó la muralla. Guti hizo el 2-0 y el Rey de Europa se metió en semifinales, donde eliminaría al Barcelona para lograr el pase a la final del Glasgow contra el Bayer Leverkusen resuelta con un gol de volea de Zidane.
En la temporada 2003-2004 el enfrentamiento se dilucidó en los octavos de final. La ida, jugada en Múnich, finalizó en tablas (1-1). Makaay, entrada la segunda parte, puso en ventaja al campeón alemán. Roberto Carlos con un latigazo de falta que se le escurrió a Kahn en el blocaje logró el empate. La vuelta, jugada el 10 de marzo de 2004, se resolvió con un gol de Zidane a la media hora. Al día siguiente un terrible atentado terrorista segaba la vida de 192 personas en Madrid.
Zidane celebrando el gol de la victoria que certificaba el pase del Real Madrid a los cuartos de final de la Liga de Campeones de la temporada 2003-2004. Imagen Reuters
Otra vez el duelo entre ambos equipos se volvió a dar en los octavos de final. Fabio Capello, en su segunda etapa al frente del Real Madrid en la temporada 2006-2007, buscaba la Décima. En la ida, jugada en el Bernabéu, los locales llegaron al minuto 88 con 3-1 en el marcador. Un gol de Van Bommel a falta de dos minutos para el final supuso un jarro de agua fría para un equipo que no terminaba de despegar.
La vuelta no pudo empezar peor; en la primera jugada del partido Makaay adelantó al Bayern y en el 66 Lucio hacía el 2-0. Van Nistelrooy acortó distancias de penalti en el minuto 88 y el árbitro anuló en el descuento un dudoso gol a Sergio Ramos. Por el valor doble de los goles marcados en campo contrario el Real Madrid quedaba eliminado.
La Décima se había convertido en una obsesión para el Real Madrid, que contrató a Mourinho para ganarla y para acabar con el dominio del gran Barcelona de Guardiola, Messi… y los pagos a Negreira. En la temporada 2011-2012 en que los blancos destrozaron todos los registros para ganar la Liga con récord de puntos (100) y goles a favor (121), la Liga de Campeones era la guinda el pastel. Con el pase a la final que se jugaría precisamente en Múnich en juego, ambos equipos se vieron las caras en la penúltima ronda de la competición. A falta de un minuto para el final del partido Mario Gómez adelantó a los locales. El Real Madrid especuló a raíz del 1-1 logrado por Ozil y lo pagó muy caro.
En la vuelta dos goles de Cristiano Ronaldo en el primer cuarto de hora dejaban la final en la mano de los pupilos de Mourinho; pero el cuento de hadas terminó en pesadilla. El Bayern igualó la eliminatoria con un gol de Robben en el minuto 27 y las acometidas blancas para lograr el paso a la final se estrellaban una y otra vez contra la defensa alemana. En una prórroga épica el marcador no se movió y el pase a la final se dilucidó por penaltis. Cristiano Ronaldo, Kaká y Sergio Ramos fallaron sus lanzamientos y el Bayern se metió en la final que perdería en su estadio frente el Chelsea en otra dramática tanda desde los once metros.
Guardiola había cambiando el banquillo del Camp Nou por el del Allianz Arena y los alemanes eran los favoritos para revalidar el título que un año antes habían logrado ante el Borusia de Dortmund en Wembley con Jupp Heynckes a los mandos. El enfrentamiento fue otra vez en semifinales. Ancelotti, en su primera temporada al frente del Real Madrid (2013-2014), dio un baño táctico a Guardiola en la vuelta, ganando 0-4 en una de las noches más recordadas por el madridismo. Tras perder por 1-0 en el Bernabéu con un gol de Benzema los dirigentes del Bayern aseguraron que en Múnich ardería el estadio con el Real Madrid dentro. La goleada enmudeció a los germanos y lo único que se estuvo a punto de arder fue el marcador visitante a consecuencia del trabajo que tuvo para reflejar los goles de Sergio Ramos (2) y Ronaldo (2).
Sergio Ramos marcando en la goleada en Munich por 0-4 que metió al Madrid en la final de Lisboa. Getty Images
La ida de los cuartos de final de la temporada 2016-2017 regaló al madridismo el segundo triunfo a domicilio en Múnich y un duelo en los banquillos entre dos de sus entrenadores más gloriosos: Zidane hacía historia en el Bernabéu y Ancelotti dirigía a los alemanes. Arturo Vidal adelantó al Bayern en el minuto 25 y el chileno tuvo el 2-0 en sus botas en un penalti que no fue y lanzó fuera. En la segunda parte la salida de Marco Asensio revolucionó el partido y dos goles de Ronaldo ponían al Madrid rumbo a la final de Cardiff.
La vuelta fue un espectáculo. El Bayern empató la eliminatoria y en una prórroga de infarto dos goles Ronaldo y otro de Asensio (4-2) metieron al Madrid en la final que ganaría a la Juventus por 4-1. Por primera vez un equipo repetía título en la Liga de Campeones tras el cambio en el sistema de competición acaecido en 1992.
Cristiano Ronaldo celebrando uno de los goles en la victoria por 4-2 en el Bernabéu que selló el pase a la final de la 12ª. Getty Images
El último enfrentamiento entre ambos equipos fue camino de la 13ª ganada en Kiev al Liverpool en la temporada 2017-2018. Las semifinales unieron de nuevo el destino de ambos gigantes. En la ida los de Zidane lograron la tercera victoria seguida en tierras bávaras (1-2) gracias a sendos tantos de Marcelo y Asensio. La vuelta terminó 2-2 con dos goles de Benzema para el Madrid, y Kimmich y James Rodríguez para los visitantes. El partido fue una vez más frenético con alternativas en el juego y en el marcador.