3 de marzo de 2024
Autor:
Alex Carrera
Gil Manzano dirigió en la noche de ayer el encuentro que enfrentaba a Valencia y Real Madrid en Mestalla. El colegiado, en la última jugada del encuentro señaló el final del mismo cuando se estaba produciendo un centro al área valencianista, la jugada acabó en gol de Jude Bellingham, los merengues habían conseguido remontar el partido, pero el colegiado extremeño dio por finalizado el encuentro y el tanto no subió al marcador.
Por si fuera poco, ese no fue el único error que cometió Gil Manzano, de hecho, a continuación, expondremos el error inicial del árbitro extremeño que provocó este hecho. Llegaba el final del tiempo reglamentario y el cuarto árbitro levantaba el cartelón para señalar que el tiempo mínimo añadido al encuentro serían 7 minutos , 30 segundos más tarde, el árbitro señalaba penalti a favor del Valencia, posteriormente, el colegiado se llevaba la mano a la oreja, el VAR estaba revisando la jugada, a simple vista no parecía penalti en la repetición, aún así, el trencilla se dirigió hacía el monitor para revisar la jugada. Tras asistir a comprobar la jugada en el monitor, Gil Manzano cambiaba su decisión y anulaba el penalti. Desde que señaló la pena máxima hasta que la anuló, pasaron dos minutos.
Minuto 98:30, Luka Modric se disponía a lanzar un saque de esquina, el árbitro informaba a los jugadores que iba a ser la última jugada, y de ahí el error. Gil Manzano no podía decir que aquella iba a ser la última jugada, puesto que como mínimo se debían jugar 30 segundos más, repetimos, como mínimo, y ya sabemos que en 30 segundos en el futbol pueden pasar muchas cosas. Tras lanzar el balón el croata, el guardameta valencianista rechazaba el balón, el esférico le cayó a Brahim, era el 98:38 y el colegiado hacía el amago de llevarse el silbato a la boca, pero, finalmente, no decretó el final del encuentro.
El malagueño se disponía a centrar el balón al área y mientras el esférico volaba sobre el área del Valencia, el colegiado empezaba a pitar el final del partido, dando el último toque de silbato cuando Bellingham remataba el balón y entraba sobre la meta del georgiano, esto ocurrió en el minuto 98:42, por tanto, Gil Manzano señaló el final del partido 18 segundos antes de lo debido.
Es por ello que no es cierto que el trencilla debió señalar el final del partido antes del saque de esquina o cuando despejó el meta, el árbitro debió dejar pasar como mínimo 18 segundos más.