Fuente: Remontada Blanca

La leyenda del Real Madrid es inagotable

18 de abril de 2024

Ancelotti Lunin penaltis Real Madrid Rudiger UEFA Champions League Vinicius Jr

Autor:
Emilio Gracia


Lunin, deteniendo dos penaltis en una tanda de infarto, mete a los blancos en semifinales. Los de Ancelotti aguantaron con gallardía las acometidas de un Mánchester City que sometió por momentos al Real Madrid

La leyenda del Real Madrid es inagotable. El mejor equipo de la historia del fútbol tiene desde esta noche un nuevo partido para el recuerdo del que se hablará durante las próximas décadas como hoy hablamos del 7-3 al Eintrach de 1960, la final de la Séptima o la victoria en Old Trafford por 2-3 en el año 2000. Deberían aprender los “expertos” de una vez por todas que con el Rey de Europa no valen para nada las sensaciones, las estadísticas y todos los condicionantes y parámetros que sirven para amedrentar al resto de equipos. Los blancos (ayer de negro) están hechos de otra pasta. Desde los tiempos de Alfredo Di Stéfano, padre del Real Madrid moderno, el club se agiganta ante las dificultades y disfruta destrozando pronósticos y rompiendo récords.

La empresa de eliminar a los actuales campeones de Europa en su feudo era de una dificultad extrema, digna de la fe de Indiana Jones en la prueba final de la Última Cruzada cuando saltó al vacío para poder tocar el Santo Grial con sus manos. Para el Real Madrid su Grial es la Copa de Europa y no hay mayor motivación que competir por llevar la orejona a casa. Los jugadores, honrando el escudo que llevan en el pecho, lo pusieron todo sobre el terreno de juego para, una vez más, dejar boquiabierto al universo fútbol. Lunin, parando dos penaltis en una tanda de infarto, fue el merecido héroe de una noche consagratoria para él.

Bellingham zafándose de Gvardiol en un lance del partido. Imagen Real Madrid

Tanteo para empezar

La contienda empezó con los dos equipos tanteándose y evitando cometer errores que comprometiesen su futuro en la eliminatoria. Vinicius se ubicó en punta de ataque con Rodrygo por la izquierda y Bellingham por detrás. El City puso a Rodrigo en el eje del medio campo, con Bernado Silva y De Bruyne de interiores. Crear superioridades sobre los laterales blancos era el objetivo del movimiento táctico diseñado por Guardiola. Ninguno presionaba de manera intensa.

No fue hasta el minuto diez cuando se produjo el primer disparo a puerta, obra de Camavinga tras una larga posesión. La jugada recordó al primer gol del Real Madrid en la ida y fue toda una inspiración, pues dos minutos más tarde el Rey de Europa dio el primer zarpazo al marcador. Bellingham, muy activo entre líneas, cedió el cuero a Valverde, que abrió para que  Vinicius, por la derecha, llegase a línea de fondo y centrase a Rodrygo, quien tras un primer remate interceptado Ederson, recogió su propio rechace para batir a su compañero de selección y hacer el 0-1. El City respondió bombardeando por alto merced a tres córners seguidos, y un remate de cabeza de Haaland que la zaga blanca repelió sin problemas. Hubo más dificultades para defender otro remate del noruego con la testa que impactó en el larguero y que Bernardo Silva, en boca de gol, no acertó a remachar.

Lucha en el medio campo

El encuentro era otra vez de un nivel altísimo en lo táctico, lo físico y lo técnico.  Pasado el primer cuarto del partido la batalla en medio campo se dibujó con un duelo a pares entre Rodrigo y Camavinga, con las ayudas de Bellingham, y los dos interiores de cada equipo intentando anularse (Kroos con De Bruyne y Valverde vigilando a Bernardo Silva). Kroos robaba balones y los distribuía con una facilidad pasmosa. El alemán pasa por una segunda juventud. Parece una broma de mal gusto que piense en la retirada a final de temporada. Cada salida al espacio de los hombres de Ancelotti enmudecía al Etihad. Vinicius campaba a sus anchas por todo el frente del ataque. En una jugada en la que se zafó de tres defensores cedió el cuero a Carvajal, que a punto estuvo de poner en serios apuros a Ederson. De Bruyne probó a Lunin con un disparo lejano que el ucraniano sacó a córner.

Grealish era el atacante cityzen más peligroso y en el minuto 35 culminó una arrancada a pase de Haaland con un disparo al lateral de la red. A siete minutos para el descanso el talentoso extremo inglés le sacó a Carvajal la primera amarilla del partido. Volvían a saltar chispas en el duelo entre ambos.  La primera parte murió con el líder de la Premier League apretando, y el líder de La Liga defendiéndose con mucho orden.

Segunda parte

Los segundos cuarenta y cinco minutos comenzaron con la misma inercia con la que acabó el primer tiempo. El City pisó el acelerador y los merengues capeaban el temporal con trabajo extra para las baterías antiaéreas comandadas por unos sensacionales Rudiger y Nacho. Rugía el Etihad y el Madrid pasaba por apuros a la espera de una contra que volviese a meter el miedo en el cuerpo a los celestes. El partido entraba en el terreno de lo físico.

A falta de media hora para acabar ni Ancelotti ni Guardiola movían los banquillos. La batalla era también psicológica en las pizarras. En este punto del partido los blancos necesitaban con urgencia tener más el balón para no hundirse más de lo que ya estaban en defensa. El reloj no corría y Lunin comenzaba a ser el jugador más importante ante los martilleantes ataques del City.

Valverde, por la derecha, metió un balón a Vinicius que a punto estuvo de rematarlo en el 70. Doku entró por Grealish para castigar todavía más a Carvajal. Guardiola buscaba jarana con la entrada de un agitador profesional y lo logró. Una internada del belga a falta de un cuarto de hora para el final fue repelida por Rudiger, cogiendo el rechace su compatriota De Bruyne para fusilar a un Lunin que nada pudo hacer para evitar el empate.

Modric y Brahim por Kroos y Rodrygo

El Madrid necesitaba como el comer oxígeno en la media y Ancelotti tiró de la veteranía de Modric. La duda era si el sacrificado iba a ser un centrocampista o Rodrygo, decidiéndose el italiano por retirar a Kroos. De Bruyne remató a las nubes desde el punto de penalti otro centro de Doku que pudo liquidar la eliminatoria. Con semejante panorama la prórroga no parecía un mal negocio para el catorce veces campeón de Europa.

El segundo movimiento desde el banquillo visitante consistió en dar entrada a Brahim por Rodrygo, con el objetivo de tener un apoyo más en la sala de máquinas, y verticalidad en zonas de ataque. El Madrid, pese a los agobios, parecía defender con la fe del que sabe que tiene una bala de oro en la recámara.

Prórroga y lesión de Vinicius

La prorroga comenzó con sorpresa. Guardiola retiró a un desaparecido Haaland, anulado otra vez por Rudiger, para dar entrada al argentino Julián Álvarez con la clara intención de sacar de posición a los centrales con su movilidad. El el minuto 95 el City botó el decimoquinto saque de esquina a su favor. El despliegue físico del vigente campeón del Europa tan típico de los equipos entrenados por Guardiola, trituraba poco a poco al Real Madrid. No solo juega bien el City desde el plano técnico y táctico, también te puede destruir desde el poderío físico de unos jugadores que corrían en el minuto 100 con la misma intensidad que gastaban en el 15.

Las malas noticias llegaron en forma de lesión para los de Ancelotti. Vinicius se retiró tocado tras una carrera con Walker. El partido entraba en el territorio de los milagros y a punto estuvo Rudiger de adelantar al Real Madrid tras un toque a la remanguillé a centro de Brahim en una segunda jugada fruto de un saque de esquina.

El Blue Moon, himno oficioso del City, sonaba a todo trapo en el descanso de la prórroga junto al Hey Jud de los Beatles. Militao testó su rodilla tras entrar por un exhausto Carvajal vencido por los calambres. Sensacional el partido del lateral salido de La Fábrica. Lucas Vázquez con un tiro lejano y una internada en combinación con Brahim, estiraba ligeramente al Madrid. También lo hicieron Modric y Bellingham antes de que los penaltis decidiesen el destino de una eliminatoria inolvidable.

Lunin, héroe en los penaltis

La tanda comenzó con el City lanzando en primer lugar y anotando por mediación de Julián Álvarez, y Ederson deteniendo el lanzamiento de Modric. En el peor momento emergió la figura de Lunin, que con sangre de hielo detuvo el lanzamiento a lo Panenka de Bernardo Silva. Bellingham no falló el segundo penalti de los blancos. El ucraniano, agigantado, detuvo el tercer lanzamiento del City y Lucas Vázquez, jugando con el balón como en San Siro, puso por delante al Rey de Europa. Foden hizo diana en el cuarto disparo y Nacho no falló el suyo. Ederson metió el quinto y Rudiger, el mejor jugador de la eliminatoria junto a Lunin, metió al Real Madrid en semifinales, la decimosegunda en las últimas catorce ediciones de la Liga de Campeones. No hay reto imposible para el Real Madrid.

Ficha técnica

Mánchester City: Ederson; Walker, Dias, Akanji (Stones min 111), Gvardiol; Rodri, De Bruyne (Kovasic min 111), Foden; Bernardo , Haaland (Julián Álvarez min 91), Grealish (Doku min 71).

Real Madrid: Lunin; Carvajal (Militao min 109), Nacho, Rüdiger, Mendy; Camavinga, Kroos (Modric min 78), Valverde, Bellingham; Vinicius (Lucas Vázquez min 101) y Rodrygo (Brahim min 83).

Goles: 0-1 Rodrygo min 12; 1-1 De Bruyne min 76.

Penaltis: Álvarez, gol; Modric, para Ederson; Bernardo Silva, para Lunin; Bellingham, gol; Kovasic, para Lunin; Lucas Vázquez, gol; Foden, gol; Nacho, gol; Ederson, gol y Rudiger gol.

Árbitro: Daniele Orsato (Italia), con Massimiliano Irrati en el VAR. Amonestó a Grealish, Gvardiol y Rodri por parte del Mánchester City; y a Carvajal y Mendy por parte del Real Madrid.

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