23 de noviembre de 2024
Autor:
Emilio Gracia
Las destacadas actuaciones del joven jugador turco con su selección contrastan con las pocas oportunidades que ha tenido con Ancelotti, con únicamente tres titularidades en Liga y 39 minutos en Champions
Güler durante el entrenamiento del pasado jueves en la ciudad deportiva Florentino Pérez. Imagen Real Madrid
La hora de Arda Güler ha llegado. El talentoso centrocampista aporrea con fuerza la puerta de la titularidad en el Real Madrid cada vez que hay un parón de selecciones y completa destacadas actuaciones con la camiseta de su país. Su desparpajo salta a la vista. A sus 19 años lidera con la personalidad de un veterano a la Turquía futbolística, lugar en el que el fútbol mueve pasiones. Dotado de una gran versatilidad para jugar tanto de interior como cerca del área, sus cualidades, a día de hoy, están desaprovechadas.
En lo que va de temporada sus brillantes actuaciones con Turquía ―titular indiscutible en las seis jornadas de la fase de grupos de la Liga de las Naciones—, contrastan con la poca bola que le ha dado Ancelotti: 266 minutos en Liga, 39 en Champions y 2 en la final de la Supercopa de Europa. Un fulgurante final de curso pasado con una destacada colección de goles y asistencias unido a su gran papel en la Eurocopa dejaron al madridismo con la miel en los labios. Miel, que a día se hoy, los aficionados siguen sin poder paladear.
La poca participación de Güler en el primer tercio de la temporada choca con la falta de fluidez que, por momentos, han tenido los blancos en la línea de creación. Güler debería ser el mejor complemento para surtir de balones a Vinicius y Mbappé, lo que acarrearía volver al 4-4-2 del curso pasado. También podría ser una solución para que Vini y Kylian ocupasen un mayor campo de acción arriba, lo que alejaría al francés de la posición fija de nueve a la que tanto le está constando adaptarse.
No es muy amigo de Ancelotti de saltarse las jerarquías dentro del grupo a la hora de apostar por los jóvenes. Y la realidad es que a lo largo de su exitosa carrera no le ha ido mal con esa fórmula. En la actual plantilla nadie duda que Luca Modric está por delante de Güler. Presente y futuro contra pasado glorioso. Esta temporada, en los partidos más importantes, el croata ha sido siempre la opción preferida del técnico italiano por delante del turco, protagonista tan sólo en minutos residuales. La lesión de Rodrygo deja un puesto libre en el once contra el Leganés que muy probablemente se jugarán Güler y Brahim. Es hora de apostar por el futuro y de moldear desde el césped a un jugador destinado a grandes cosas vestido de blanco.