Un gol de falta de Platini que no pudo blocar Arconada encarriló el triunfo de Francia en la Eurocopa de 1984. La Roja y Les Bleus se han visto desde aquella final cuatro veces en las fases finales de la máxima competición continental de selecciones con tan solo una victoria para España

Platini, defendido por Juan Señor, durante la final de la Eurocopa de 1984. Imagen EFE

España y Francia escribirán el próximo martes a las 21.00 horas en el Allianz Arena de Múnich el penúltimo capítulo de una rivalidad que ha contemplado cuatro enfrentamientos en fases finales de la Eurocopa de Naciones. La final de 1984 resuelta en favor de Francia por 2-0, el empate a uno en la primera fase de la Eurocopa 1996, la derrota de la España de Camacho por 2-1 en los cuartos de final de la Euro 2000 (2-1) y el triunfo por 2-0 en los cuartos de final de la fase final de 2012 son ya historia del fútbol europeo. En total dos triunfos para Francia, uno para España y un empate, con 5 goles a favor de los galos y 3 para los hispanos. En Remontada Blanca ponemos el foco en la final de 1984 para rememorar un partido que marcó a toda una generación de aficionados.

Fases finales de 8 equipos

El decepcionante papel de la selección en el mundial 82 hizo que multitud de aficionados diesen la espalda al equipo nacional. El milagro de los doce goles a Malta para lograr el billete al europeo de Francia 1984 sirvió para reenganchar a los descreídos. Las exigentes fases finales de la Eurocopa en los años 80 en donde sólo tenían cabida ocho países eran toda una prueba de fuego. España quedó encuadrada en el grupo B junto a Portugal, Alemania y Rumanía.

Sendos empates a uno ante rumanos y portugueses y un agónico triunfo ante Alemania sellaron el pase a semifinales de los hombres de Miguel Muñoz. La Dinamarca de Laudrup, Elkjaer Larsen, Olsen y Lerby era un hueso duro de roer, hincando la rodilla en una agónica tanda de penaltis. Contra todo pronóstico España, veinte años después del título logrado en el Santiago Bernabéu ante la URSS con el célebre gol de Marcelino, volvía a una final.

Un centro del campo legendario

El grupo A estaba integrado por Francia, Dinamarca, Yugoslavia y Bélgica. Los galos, con Michel Platini al frente, eran los indiscutibles favoritos. Dos años antes rozaron con las yemas de los dedos la final del mundial de España, cayendo ante Alemania en semifinales por penaltis tras desperdiciar un 3-1 a favor en la prórroga. Una extraordinaria generación de centrocampistas con Genghini, Giresse, Tigana, Platini y Luis Fernández era el punto fuerte de los anfitriones. En una gran primera fase se deshicieron de Dinamarca por 1-0, le endosaron una manita a Bélgica (5-0) y vencieron a Yugoslavia por 3-2.

El Velodrome de Marsella acogió una espectacular semifinal en la que Les Bleus se impusieron por 3-2 a Portugal con un gol de Platini en el último suspiro de la prórroga. El estado de forma del jugador de la Juventus le colocaba junto a Maradona como el indiscutible mejor jugador del mundo en aquel momento. En cuatro partidos había metido la friolera de 8 goles repartidos de la siguiente manera: uno a Dinamarca, tres a Bélgica , tres a Yugoslavia y uno a Portugal.

El once de España en la final de la Eurocopa de 1984. Arriba, de izquierda a derecha: Arconada, Salva, Julio Alberto, Urquiaga, Gallego y Camacho; agachados, de izquierda a derecha: Carrasco, Víctor, Señor, Santilla y Francisco. Imagen Marca

Una final muy igualada

El miércoles 27 de junio de 1984 el Parque de los Príncipes de París acogió la final de la VII Edición del Campeonato de Europa de Selecciones. España se presentó con las sensibles bajas de Goicoechea por lesión, y de Gordillo y Maceda por acumulación de amonestaciones. Francia, indiscutible favorita, acudía con todo.

Con Camacho como la sombra de Platini el versátil centrocampista apenas intervenía en el juego. El partido era de ritmo lento y España dominaba. En el minuto 32 la historia estuvo a punto de cambiar. Un saque de esquina botado por el Lobo Carrasco fue rematado impecablemente de cabeza por Santillana. Luis Fernández, sobre la línea de gol, sacó un balón que se colaba en la portería. La repetición dejó la duda de saber si el balón llegó a entrar. Al descanso se llegó sin que la brillante Francia inquietase a la defensa española.

Fallo en el momento más inoportuno

En el minuto 55 el árbitro checoslovaco Vojech Chistov se sacó de la manga una falta inexistente a favor de Francia de las que tanto le gustaban a Platini. El centrocampista de la Juventus elevó la pelota sobre la barrera en dirección al palo que defendía Arconada. El legendario meta de la Real Sociedad tuvo la mala fortuna de que se le escurriese el balón por debajo del cuerpo en el momento de blocar la pelota. El mejor portero del campeonato y uno de los héroes de la selección había cometido un fallo que le iba a costar a España el título.

Portada del Marca del jueves 28 de junio de 1984

El tanto dejó contra las cuerdas a un equipo que hasta ese momento había sido mejor que los anfitriones. Francia aprovechó el golpe anímico encajado por sus rivales para meter una marcha más al encuentro. Santillana, el jugador más peligroso de España, a punto estuvo de lograr el empate con otro remate de cabeza. En el minuto 85 el delantero del Real Madrid fue objeto de un posible penalti del que un casero Chistov no quiso saber nada. Con la selección volcada en busca de la igualada Bellome culminó una contra en el minuto 92 para sentenciar la final. En su partido menos brillante Francia tuvo la suerte de cara para lograr el primer título de su historia. Platini, con 9 goles en 5 partidos, levantó el trofeo que acreditaba a Francia como campeona de Europa. España, pese perder, volvió a enamorar a los aficionados.