Como ya hemos informado en este medio, desde el 1 de julio, el mejor jugador del mundo ya pertenece al mejor club del mundo. Un culebrón de siete años digno de cualquier gran producción. La empresa Mbappé aterriza en Chamartín.

EL GRAN DESEO DEL PRESIDENTE

En todo el planeta fútbol es sabido que el astro francés era el deseo de Florentino que ha hecho todo lo posible para que Kylian vistiera de blanco . Mbappé ha sido la canción del verano durante varios mercados estivales.

LA EMPRESA MBAPPÉ

Por ahora se desconocen los términos exactos del contrato del jugador galo. Según fuentes, la nueva estrella blanca cobraría en torno a los 12 millones netos, pero el prorrateo de la prima de fichaje durante todo su contrato, le encumbraría a ser el jugador mejor pagado de la plantilla. El reparto de los derechos de imagen es uno de los aspectos más importantes del contrato entre el Real Madrid y la empresa Mbappé. No se conoce exactamente qué porcentaje se ha negociado de los mismos. Lo que si es cierto, es que desde ayer, la marca Mbappé está dejando dinero dinero en las arcas del club blanco. Como ya informamos el año pasado, el fichaje de Mbappé no es solo una necesidad deportiva. La llegada del astro y la explotación del nuevo Bernabéu van a dar al club un músculo financiero que le va a permitir seguir en la élite económico/deportiva durante varias décadas más. Otra mega construcción de D. Florentino Pérez al servicio del madridismo. El presidente ha sido paciente donde otros no sabrían.

LA PROPIEDAD DEL 9

Todo parece indicar que el dorsal N.º 9 dejará de estar huérfano y que va a lucir en la espalda del mejor jugador del planeta. A falta de la confirmación de dorsales, el 9 será para el nuevo jugador del Real Madrid. Como pudimos saber en este medio, la idea del club era que luciera el 10 de Modric. La renovación del croata no estaba en los planes iniciales del club por lo que todo parece indicar que, al igual que Cristiano en 2009, KM vestirá el 9 su primera campaña de blanco. KM9 y Real Madrid, dos marcas que estaban condenadas a entenderse.