10 de febrero de 2024
Autor:
Alex Carrera
Real Madrid y Girona se veían las caras en uno de los mejores partidos que se pueden ver en nuestro país a día de hoy. Primero contra segundo clasificado en uno de los mejores estadios del mundo. El club catalán contaba con un contratiempo y es que Míchel, el técnico, estaba sancionado.
Alineaciones:
Plácida tarde en el Santiago Bernabéu con 75.000 aficionados en el campo. Nada más arrancar el encuentro, ya se movía el marcador. Tras una gran internada de Vinicius, el astro brasileño golpeó desde la frontal mandado el esférico a la mismísima escuadra. Minuto 5 y los de Ancelotti ya se encontraban por encima en el partido. El trascurso de la primera parte estuvo totalmente dominado por el Real Madrid. Control total de la posesión, continuas llegadas, constantes recuperaciones, remates peligrosos… Un torbellino este Real Madrid con todos enchufados.
Todo estuvo obtuvo su recompensa. Minuto 35 y el inglés, Bellingham, ampliaba la distancia mandando el esférico al fondo de la red. Muy poco juego del Girona que poco pudo hacer ante los merengues, quienes estaban disfrutando jugando su mejor fútbol. Una de las piezas claves en esta primera parte y participe de ir al descanso dos goles arriba, fue Vinicius. Sin duda el mejor del partido, marcando y desplegando su calidad. Se atrevió a encarar, a defender, a moverse de lado a lado, siendo la mayor amenaza para el Girona.
La segunda parte tuvo la misma tónica que la primera parte. El Girona tenía que anotar para poder meterse en el partido. A las primeras de cambio, minuto 54, Jude Bellingham volvía a perforar la portería rival. Tras una grandísima jugada de Vinicius por banda y una internada al área, el inglés anotaba su segundo gol de la tarde, y el tercero del Real Madrid. Los esquemas del club catalán se rompieron, y eso el Madrid lo supo aprovechar.
Fue una constante amenaza. Cada minuto era una nueva llegada con peligro de los de Ancelotti. Una alta presión y yendo al dos contra uno fueron algunos de los esfuerzos que dieron su posterior fruto. Porque en el minuto 61 llegaría el cuarto de los blancos. Rodrygo, tras una recuperación en medio campo de Vinicius, el ataque se convirtió en un tres contra dos y el brasileño optó por la acción individual mandado el esférico al fondo de la red desde la frontal del área.
Una tarde impecable en la que al Real Madrid le salió todo. Finalmente, últimos 20 minutos estuvieron, como era de esperar, controlados totalmente dominados y controlados por los blancos. Los de Ancelotti bajaron el ritmo pensando en el partido del martes. Para finalizar, tras una gran jugada individual de Arda Güler, el colegiado señaló penalti. El encargado fue Joselu con la mala suerte de enviar el esférico contra el poste. Acto seguido el colegiado señaló el final del partido.
Un partido en el que el Real Madrid estuvo de sobresaliente ante un Girona hundido tras recibir 4 goles y desaprovechar la oportunidad de colocarse el líder. Ahora los de Ancelotti ya piensan en el partido de Champions del Martes.