Dos tantos de Vinicius, uno de Brahim y otro de Carvajal dan al líder tres puntos vitales para poner el lazo a la Liga. Arda Güler estuvo a punto de marcar uno de los goles del año desde el medio campo

Tres puntos más y una jornada menos para apuntalar una Liga que tiene un color blanquísimo. El líder no falló y, en un partido que los perseguidores tenían marcado en rojo para recortar puntos, mostró todas las cualidades que le hacen ser a día de hoy un equipo prácticamente inabordable en la competición doméstica. Sin necesidad de forzar la máquina los blancos golearon a un Osasuna que únicamente pudo presentar batalla durante los primeros treinta minutos.

Un once muy reconocible

Carlo Ancelotti presentó un once muy reconocible a falta de Bellingham, que cumplía su segundo y último partido de sanción tras los esperpénticos acontecimientos acaecidos en Mestalla hace quince días. Brahim Díaz, el hombre de la semana por la negligencia de una Federación Española de Fútbol convertida en un circo de poca monta, ocupó el puesto del pichichi de la Liga. La otra gran novedad en el once fue la posición de Tchouaméni, que regresó al centro de la zaga en detrimento de Nacho.

El enfrentamiento contra el Mánchester City en los cuartos de final de la Liga de Campeones, puede hacer que las rotaciones en el eje de la zaga de aquí al arranque de la eliminatoria sean habituales a la espera de que Militao reciba el alta médica, que no competitiva. Joselu fue baja de última hora por un problema intestinal que dejaba al equipo sin plan b en ataque.

Comienzo frenético

No pudo comenzar mejor el partido para el Real Madrid. Catena, el hombre de cierre en la defensa rojilla, perdió un balón que pretendía sacar jugando ante Vinicius, que no perdonó el 0-1. Con la tranquilidad de un crack mundial cruzó el balón con templanza a la salida de Herrera. La alegría duró tres minutos. Budimir, en boca  de gol, remató a placer un centro de Herrando en una jugada cocinada en la pizarra de Arrasate a la salida de un córner. Recién puesto el balón el juego un hiperactivo Vinicius tuvo el 1-2 en sus botas, en otro uno contra uno en el que esta vez se impuso Herrera.  Habían pasado tan solo siete minutos y los goles y las ocasiones habían llegado antes que el juego.

Vinicius celebrando el 0-1. Imagen Real Madrid

Presionaban los locales arriba y los merengues no estaban incómodos. No tenían el control del juego pero llegaban al área rival con peligro. Sobre el papel era cuestión de tiempo que la calidad y el físico marcase las diferencias. El guión previsto se cumplió en el minuto 17. En la jugada más elaborada del partido hasta ese momento Carvajal, con el exterior del pie derecho, dibujó un sutil remate que terminó con el balón en fondo de las mallas tras un centro de Valverde precedido de una gran combinación entre Rodrygo y Brahim.

Osasuna  incordiaba la salida de balón del líder de la Liga pero no era capaz de cortar las contras. A intercambio de golpes el Real Madrid tenía todas las de ganar. A la media hora los pupilos de Ancelotti pasaron a tener un mayor control del partido a todos los niveles. Valverde y Kroos activaron el parabrisas y comenzaron a mover el esférico de un lado a otro.  Vinicius, de tiro cruzado desde fuera del área, estuvo a un palmo de aumentar la ventaja.  La primera parte concluyó con una amarilla al siete brasileño que acarreará suspensión por un presunto gesto de desconsideración al colegiado.

Segunda parte

Los segundos cuarenta y cinco minutos comenzaron con el Real Madrid buscando la sentencia alternando transiciones rápidas con posesiones más elaboradas. El ritmo era más lento que durante el primer tiempo. Un saque en largo de Lunin peinado por Valverde dejó a Brahim solo ante Herrera. El malagueño, a la velocidad de la luz, hizo el tercero finalizando con seguridad ante Herrera. La sentencia llegó en una jugada similar. Valverde hizo de asistente otra vez tras acomodar con el muslo un pase en largo de Rudiger, definiendo Vinicius con sutileza. El 1-4 liquidó el partido.

Guler frotó la lámpara

Con veinticinco minutos por delante el Real Madrid había capturado a la presa y Ancelotti movía el banquillo, dando entrada a Nacho y a Modric por Camavinga y Brahim, y a Lucas Vázquez por Kroos. El movimiento táctico devolvió a Tchouaméni al eje del centro del campo y a Lucas Vázquez a su antigua posición de extremo derecha. Guler entró por Brahim y el partido concluyó con el 2-4 obra de Iker Muñoz y una obra de arte del turco que estuvo a punto de marcar con la zurda desde el centro del campo el que hubiera sido el gol del año.

Ficha técnica

Osasuna: Sergio Herrera; Areso, Unai García, Catena (Iker Muñoz min 69), Herrando (Juan Cruz min 78), Mojica; Moncayola, Torró, Moi Gómez (Ibáñez min 69); Arnaiz (Rubén García min 69) y Budimir (Raúl min 69).

Real Madrid: Lunin; Carvajal, Tchouaméni, Rüdiger, Mendy (Fran García min 84); Camavinga (Nacho min 71), Kroos (Lucas Vázquez min 77), Valverde, Brahim (Modric min 71); Vinicius (Guler min 84) y Rodrygo.

Goles. 0-1 Vinicius min 3; 1-1 Budimir min 6; 1-2 Carvajal min 17; 1-3 Brahim min 61; 1-4 Vinicus min 64; 2-4 Iker Muñoz min 90.

Árbitro: Martínez Munuera. Amonestó a Herrando, Unai García y Lucas Torró por parte de Osasuna; y a Vinicius y Camavinga por parte del R. Madrid.