Tras el triunfo de ayer en Mendizorroza por 0 goles a 1, el Real Madrid se ha ejercitado esta mañana por penúltima vez en Valdebebas antes del encuentro tan ansiado de Champions frente al Arsenal.

Parte del entrenamiento

Un grupo de jugadores realizó trabajo de recuperación en el interior de las instalaciones, mientras que el resto llevó a cabo rondos y exigentes ejercicios de posesión y presión antes de disputar un partido en espacios reducidos. Mendy y Lunin continúan con sus procesos de recuperación.

Lo más destacado del entrenamiento ha sido que el conjunto blanco se ha centrado específicamente en la presión tras pérdida, un aspecto que sigue pendiente para el equipo dirigido por Carlo Ancelotti.

Desde el club nos confirman que no hay ninguna baja tras Vitoria y todos están focalizados en el partido del miércoles.

La afición y los jugadores creen en la remontada

En el reciente partido de Liga ante el Alavés, el conjunto blanco logró una victoria importante que va más allá de los tres puntos. Ganar era imprescindible para reforzar el ánimo del equipo y llegar con confianza al trascendental choque del miércoles en el Santiago Bernabéu.

Al finalizar el encuentro, varios jugadores se acercaron al sector donde se encontraba la afición madridista, en especial Antonio Rüdiger y Jude Bellingham. El alemán animaba a los suyos con un claro mensaje: «¡Vamos, remontada, vamos!»