Una nueva estrella va a aterrizar en el Santiago Bernabéu para vestir la camiseta del Real Madrid, club que más que con el dinero, paga con gloria.

La gloria es con lo que paga el Real Madrid

Cada vez son más las voces autorizadas en el mundo que dan por hecha la llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid. Se trata de un movimiento que va más allá de una simple transacción financiera, Florentino Pérez se asegura a la mayor estrella del panorama futbolística y también al jugador que más contratos genera.

Baile de cifras

Hoy nos hemos despertado con un baile de números sobres las cifras del contrato, así como del salario del futbolista, mientras unos dicen que la escala salarial del equipo no se va a ver alterada, otros aseguran que Kylian se situará en el escalafón más alto de la escala salarial y obtendrá un mayor porcentaje por los ingresos derivados de los derechos de imagen. Lo que está claro es que se trata de un fichaje que según se vaya acercando su oficialidad los números irán bailando en distintas direcciones, pero lo que está claro que nada de parecer a lo que percibe actualmente en su club el PSG.

Florentino ha forjado la identidad

El club español ha forjado su identidad a través de jugadores que han dejado huella en la memoria colectiva de los aficionados, y la llegada de Mbappé se percibe como la continuación de esa tradición. Más allá de los millones invertidos, el Real Madrid busca consolidar su posición como referente mundial, alimentando el fervor de su hinchada y generando un impacto que trascienda lo financiero.

¿Cómo se mide la gloria?

En el fútbol, la gloria se mide en momentos memorables, títulos celebrados y el reconocimiento eterno de los seguidores. La incorporación de Mbappé al Real Madrid representa una apuesta por escribir un nuevo capítulo en la historia del club, donde el valor de la inversión se mide no solo en euros, sino en la emoción compartida, los goles legendarios y las victorias que perduran en el tiempo. El Real Madrid, siempre mirando al futuro, entiende que la verdadera recompensa viene cuando se paga en gloria más que con dinero.