Los errores defensivos condenan a los blancos en un partido decidido en la prórroga por 4-2 a favor del Atlético de Madrid

No pudo ser. El Real Madrid cedió su corona de campeón de Copa del Rey en un trepidante partido decidido en el tiempo extra. El desgaste físico tras un inicio de año cargado de partidos y los errores defensivos en momentos clave fulminaron a un equipo incapaz de lograr continuidad en el juego.

Precaución para empezar

Los primeros minutos fueron de tanteo. Ninguno de los dos equipos presionaba con decisión. El Madrid prefería esperar y buscar las transiciones rápidas en busca de Vinicius, pegado a la banda izquierda, y Rodrygo, abierto a la derecha. Daba la impresión que ambos entrenadores intuían un partido largo viendo los precedentes.

Salió de inicio el Madrid con un 4-4-2 con Camavinga y Valverde en el medio, Modric por la derecha y Bellingham por la izquierda. El Atlético cargaba el juego por la izquierda con Lino. Corría el minuto 10 cuando Bellingham, tras dejar sentados en el área a De Paul, Witsel y Koke, soltó un zurdazo que golpeó en el larguero tras desvió in extemis de Giménez. Al inglés se le veía motivado. En el minuto 20 Rodrygo estuvo a punto de abrir el marcador. El brasileño remató con poca precisión un magistral pase de Vinius por encima de la defensa que le dejó solo ante Oblak. El contraataque empezaba a ser mortal. Un inocente remate de chilena de Morata en el minuto 23 fue el primer acercamiento peligroso por parte del Atlético.

Dos goles al filo del descanso

El ritmo de partido era alto. Pasada la media hora el Real Madrid comenzó a alternar los contraataques con posesiones más largas. Un duro disparo de Valverde desde la frontal fue atajado por Oblak. Un minuto después, en el 37, cuando todo parecía controlado, Lino cazó un pase de De Paul que tras tocar en Griezmann primero y Rudiger después, descolocó a toda la zaga blanca. El brasileño cruzó el balón para inaugurar el marcador. El 1-0 era un premio excesivo para los rojiblancos.

El gol espoleó a lo locales, cuyos jugadores comenzaron a ensuciar el juego. La reacción del Madrid fue inmediata e inesperada. En el minuto 45 una falta lateral desde la izquierda lanzada por Modric al punto de penalti se la comió Oblak que, en un deficiente despeje de puños, introdujo el balón en su portería. Con el 1-1 murió la primera parte.

Error defensivo y 2-1

La salida del Madrid tras el descanso fue fulgurante. A los treinta segundos de la reanudación un disparo de Rodrygo salió rozando el palo tras tocar Oblak. Camavinga comenzaba a imponerse en medio campo y Bellingham frotaba la lámpara en cada acción. Al igual que en la primera parte el control del partido del Madrid se vino a bajo en el minuto 57 en un rechace de Camavinga que fue a parar al punto de penalti y aprovechó Morata para adelantar a los locales, tras no acertar a despejar Rudiger y dudar Lunin. Un fallo defensivo imperdonable.

En el minuto 65 Ancelotti movió el banquillo. Brahim y Kroos entraron por Mendy y Modric. Camavinga se colocó en el lateral zurdo y Kroos pasó a controlar la sala de máquinas. Buscaba el Madrid un juego más fluido mientras los colchoneros enfangaban cada contacto con protestas y simulaciones.

Joselu al rescate

Al Madrid le costaba un mundo dar continuidad al juego y trenzar jugadas de peligro mientras que los de Simeone tenían el partido donde querían. Rodrygo tuvo el empate en el 74 pero no acertó a rematar con precisión y el cuero se estrelló en el larguero. El desgaste físico de la Supercopa se notaba en ambos conjuntos. Era el momento de ser directos y para ello entró Joselu. Morata en el 81 tuvo la sentencia y Joselu, en el primer balón que tocaba, hizo el 2-2 de cabeza tras una gran jugada de Bellingham por la izquierda. Por ese flanco empezó a emerger Vinicius, incontrolable en el tramo final del encuentro. Un centro de Rudiger en el descuento lo cazó el brasileño de tacón para que Joselu se quedase a milímetros de dar la vuelta a la eliminatoria.

Segunda prórroga consecutiva

Al igual que en la semifinal de la Supercopa el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey se iba a decidir en el tiempo extra. Los vigentes campeones de Copa parecían que tenían un punto más de frescura. Brahim contagiaba a sus compañeros corriendo en defensa y en ataque cuando Griezmann, a los 100 minutos, hizo el 3-2 tras una espectacular jugada por la derecha. El francés castigó un mal control de Vinicius y culminó una bonita jugada individual con un disparo a la escuadra, casi sin ángulo, ante el que nada pudo hacer Lunin.

Ataque total

Sin nada que perder el Madrid se lanzó a tumba abierta a por el empate. Ceballos y Fran García sustituyeron a Camavinga y Nacho, pasando a defensa de tres con Rudiger y Mendy como hombres más retrasados. Bellingham pudo hacer la igualada en el minuto 109 a pase de Kroos, no acertando a rematar con la fuerza que requería la acción. Un minuto después el centrocampista inglés, por milímetros, se quedó enganchado en una acción que acabó en gol anulado a Ceballos vía VAR. Riquelme en un contraataque, a un minuto del final, puso el punto y final a la eliminatoria.

Ficha técnica

At. Madrid: Oblak, Giménez, Witsel, Hermoso, Llorente (Barrios minuto 97), Lino, Koke, De Paul (Azpilicueta min 106, Savic minuto 115), Saúl (Molina min 55), Morata (Memphis minuto 97) y Griezmann.

R. Madrid: Lunin, Mendy (Brahim min 65), Nacho (Ceballos minuto 106), Rudiger, Carvajal, Camavinga (Fran García min 106), Modric (Kroos minuto 65) , Valverde (Tchouameni min 73), Bellingham, Vinicius y Rodrygo (Joselu minuto 80).

Goles: 1-0 Lino minuto 37; 1-1 Oblak (pp) minuto 45; 2-1 Morata minuto 57; 2-2 Joselu minuto 81; 3-2 Griezmann minuto 100; 4-2 Riquelme minuto 119.

Árbitro: Cuadra Fernández. Amonestó a Vinicis, Camavinga, Brahim, Tchouameni, Bellingham y Carvajal, por parte del R. Madrid; y Hermoso, De Paul, Koke, Morata, Witsel por parte del Atlético.