11 de febrero de 2025
Autor:
Emilio Gracia
Los goles de Mbappé, Brahim y Bellingham dan por primera vez la victoria al Real Madrid en el Etihad Stadium tras remontar por dos veces un partido que mereció ganar con mayor comodidad
No falla el Real Madrid en la Liga de Campeones, su competición. Da igual el contrario, la fecha o la eliminatoria. Es llegar los partidos decisivos y el rey de Europa se pone el traje de gala para demostrar que siempre saca lo mejor de sí en el momento en el que sólo los grandes dan un paso al frente. En un partido que mereció ganar mucho antes, el campeón supo jugar como equipo y esperar su momento para dar un paso de gigante en la eliminatoria y, por primera vez, ganar en el estadio del Manchester City.
Ancelotti resolvió el sudoku defensivo con Valverde en el lateral derecho y Mendy en el izquierdo, y Tchouaméni y Asencio en el centro de la zaga. En la medular regresó al once Camavinga secundado por Ceballos y Bellingham. Por su parte Guardiola homenajeó de manera inesperada a Javier Clemente, con quien coincidió en la selección española, y salió con cinco centrales: dos de ellos como laterales y otro, Stones, como pivote defensivo.
El City fue fiel a su estilo y salió incordiando la salida de balón sin, eso sí, sin el descomunal despliegue físico exhibido en temporadas pasadas y tan típico de los equipos entrenados por Guardiola. El primer aviso del campeón de Europa se quedó en bala de fogueo merced a una cabalgada de Vinicius, en fuera de juego por centímetros, que acabó en penalti anulado vía VAR por la posición ilegal del brasileño. Camavinga, muy aplicado en la presión, lideraba un medio campo que robaba balones como churros que a punto estuvieron de hacer diana. Un mano a mano de un Mbappé muy fallón, y una jugada coral en el área en la que Mendy, con el portero batido, se hizo un lio, estuvieron a punto de abrir la lata.
Haaland no perdonó en la primera ocasión del Manchester City cazando una combinación entre Grealish y Gvardiol para batir a Courtois en dudosísima posición que el VAR, con mucho suspense, validó por milímetros. Vinicius respondió rompiendo a su par y reventando un balón en el larguero. Los blancos, esta vez de naranja, estaban siendo mejores y tenían terreno para correr. La entrada de Foden por lesión de Grealish mejoró al City, cuyos jugadores comenzaron a mover el balón con soltura y a meter peligrosos balones interiores que hundían al Madrid sobre su portería. La reacción del actual campeón no se hizo esperar y los merengues acabaron la primera parte encerrando a los ingleses en su área. Valverde, de un latigazo lejano, Rodrygo en jugada individual y Mbappé en una doble oportunidad, no lograron equilibrar la balanza.
La segunda mitad comenzó con un barullo en el área que Haaland mandó a la madera. El City no es el equipo brillante y dominante en el juego de años anteriores, pero arriba tiene la dinamita de un equipo campeón. Vinicius siguió dominando por la izquierda y Rodrygo por la derecha, pero sus desbordes no eran aprovechados para batir a Ederson. El empate empezaba a ser lo justo pero la pelotita parecía no querer entrar hasta que Mbappé cazó un balón con la espinilla servido por Ceballos al corazón el área, que dibujó una suave parábola para batir al guardameta brasileño.
Faltaba media hora y el partido pintaba bien los intereses de los visitantes, que llegaban con comodidad a las inmediaciones del área sin rematar la faena, y con un Manchester City valiente que no renunciaba a jugar con la defensa muy adelantada. Valverde y Bellingham estuvieron a punto de convertir el 1-2. El uruguayo cuajó un gran encuentro partiendo desde la retaguardia y llegando con mucho peligro a posiciones de ataque. Todo estaba controlado hasta que Ceballos atropelló a Foden al borde del área, acción que Turpen castigó con una pena máxima que no admitió discusión. Haaland no falló y engañó a Courtois para anotar su segundo tanto de la noche.
Ancelotti quemó sus últimas naves dando entrada a Modric y Brahim y acertó. El malagueño no tuvo piedad ante su exequipo y mandó a la red el rechace de un zambombazo de Vinicius. El 2-2 hacia cierta justicia, pues el campeón de Europa había sido mejor y había gozado de las mejores ocasiones. La justicia definitiva llegó en el descuento con un balón que Vinicius elevó ante la salida de Ederson para que Bellingham empujase el 2-3. El Santiago Bernabéu decidirá el miércoles.
Manchester City: Ederson; Akanji (Lewis min 46), Dias, Ake, Gvardiol; Stones, De Bruyne (Gundogan min 84), Bernardo; Savinho (Marmoush min 84), Grealish (Foden min 30) y Haaland.
Real Madrid: Courtois; Valverde, Tchouaméni, Asencio, Mendy; Camavinga, Ceballos (Modric min 79), Bellingham; Rodrygo (Brahim min 84), Vinicius y Mbappé (Fran García min 92).
Goles: 1-0 Haaland min 19; Mbappé min 60; 2-1 Haaland min 80; 2-2 Brahim min; 2-3 Bellingham min 93.
Árbitro: Clement Turpen, con Jérome Brisard en el VAR. No amonestó a ningún futbolista del del Manchester City ni del Real Madrid.