17 de enero de 2024
Autor:
Emilio Gracia
Hace ahora treinta años Atlético de Madrid y Real Madrid se jugaron en territorio colchonero el pase a los cuartos de final del torneo del KO en un partido en el que los blancos se impusieron con goles de Butragueño, Luis Enrique y Lasa.
Butragueño rematando de cabeza el 0-1. Imagen TVE.
Todos los derbis son especiales y el de mañana, con el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey a partido único en juego, no será menos. El encuentro guarda similitudes con el jugado hace treinta años en el Vicente Calderón en la misma ronda de la competición. Hasta la fecha es parecida. El 13 de enero de 1994 el Real Madrid, como ahora, defendía en territorio enemigo la corona de vigente campeón del torneo del KO.
En la ida, jugada el 4 de enero en el Bernabéu, ambos equipos habían empatado a dos con goles de Michel y Zamorano para Madrid y un doblete de Caminero para los rojiblancos. El Real Madrid iba a jugar sin red en la vuelta. A los hombres entrenados por Benito Floro sólo les valía ganar o un empate a más de tres goles para pasar de ronda. La temporada estaba siendo difícil y una victoria se antojaba importante para levantar la moral de un equipo que no terminaba de carburar.
El encuentro tuvo muchas aristas y varios protagonistas. Por el lado del Madrid Butragueño, Michel y Hierro fueron los más destacados. El árbitro, López Nieto, estuvo también en el centro de los focos aquella fría noche de invierno. Tras un inicio prometedor por parte del Real Madrid el partido se torció en el minuto 30 por una dura entrada de Alkorta sobre Solozábal que se saldó con cartulina roja para el defensor madridista. La eliminatoria se ponía muy cuesta arriba.
Transcurridos 40 minutos de juego un milimétrico centro de Michel desde la derecha fue rematado de cabeza a la red por Butragueño. El Buitre se incrustó entre los centrales atléticos y a la altura del punto de penalti puso el balón en la escuadra merced a un gesto técnico perfecto. Con uno menos los blancos tenían controlado el partido y el marcador.
Al filo del descanso empató el Atlético con un tanto de cabeza de Juanito. La respuesta de los hombres de Benito Floro no se hizo esperar y en el descuento Luis Enrique conectó otro testarazo a centro de Paco Llorente para poner el 1-2 en el luminoso. La casta madridista volvía a salir en el momento más oportuno.
Luis Enrique controlando un balón en presencia de Pizo Gómez. Imagen Mundo Deportivo.
Pasados diez minutos de la reanudación Tomás Reñones, hoy team manager del Atlético de Madrid, tomó el camino de los vestuarios por doble amarilla. Las fuerzas numéricas se igualaron pero no las futbolísticas, pues el Real Madrid dominaba. En el minuto 62 Lasa hizo el 1-3 al culminar con un zurdazo desde la media luna una conducción de área a área tras un córner a favor del Atlético. Ahí acabó el partido.
Los rojiblancos acortaron distancias de penalti en el minuto 78 y Lasa fue expulsado en el 80 por perder tiempo. El Real Madrid aguantó el tirón final con nueve jugadores sobre el césped y se metió en cuartos de final donde el Tenerife de Jorge Valdano, bestia negra del madridismo a comienzos de los años noventa, puso fin a la aventura copera de aquella temporada.
Luis Milla filtrando un pase en presencia del defensor rojiblanco Juanito. Imagen Mundo Deportivo.
Sin margen de error
En el partido de mañana, al igual que el jugado en la temporada 1993- 1994, el R. Madrid jugará sin margen de error. Sólo vale ganar en territorio enemigo. El planeta fútbol pondrá sus ojos en el Metropolitano donde los hombres de Ancelotti buscarán asestar un nuevo golpe a los colchoneros tras la goleada en la semifinal de la Supercopa de España hace una semana. Echar a los rivales capitalinos de la Copa a domicilio es la nueva página que los jugadores del Real Madrid quieren escribir en el voluminoso libro de historia del mejor club del mundo.