20 de noviembre de 2023
Autor:
Emilio Gracia
Las cifras del entrenador italiano al frente del Madrid justifican la confianza de la directiva y avalan una posible renovación
La posibilidad de que Carlo Ancelotti renueve su contrato con el Real Madrid tiene en los números a su principal aliado. Su hoja de servicios presenta unas cifras más que destacadas para seguir en el club más allá del próximo 30 de junio. El técnico transalpino suma 253 partidos en el banquillo del Madrid, sólo superado por Zidane -con 263 encuentros- y Miguel Muñoz -con 605-. De esos 253 partidos 182 terminaron en triunfo, 33 en empate y 38 en derrota, lo que supone un porcentaje de victorias del 71,83%. Únicamente José Mourinho tiene en su haber un porcentaje mejor con un 71,91% de victorias en, eso sí, 75 partidos menos.
En lo que a títulos se refiere la fiabilidad de Ancelotti no deja lugar dudas con un total de 10 entorchados (2 Champions League, 2 Mundiales de Clubes, 2 Supercopas de Europa, 1 Liga, 2 Copas del Rey y 1 Supercopa de España), por los 11 de Zidane y los 14 de Muñoz.
En la Liga de Campeones, la competición que el madridismo mira con lupa y que marca año a año el futuro del cuerpo técnico y jugadores, Ancelotti muestra unos números difícilmente superables en cuanto a eficacia se refiere.
En las cuatro campañas completas que, hasta la fecha, ha estado al frente del Madrid (temporadas 13-14, 14-15, 21-22 y 22-23) suma dos títulos en la 13-14 y 21-22 y dos semifinales en 14-15 y 22-23. Es el entrenador con más victorias en la historia de la competición con un total de 116 en 201 partidos divididos entre el Real Madrid, Milan, Parma, Juventus, Chelsea, PSG, Nápoles y Bayer de Munich.
Cuarenta y una de esas victorias las logró al frente del R. Madrid donde ha dirigido un total de 54 partidos que incluyen 4 empates y tan sólo 9 derrotas, lo que se traduce en unos porcentajes de 75,92% de triunfos; 7,40 % de empates y 16,66% de derrotas.
Dejando de lado las estadísticas, en su segunda etapa en el club, iniciada en el verano de 2021, Ancelotti ha sabido ganarse el favor de la plantilla, además de sacar el máximo rendimiento a activos del club que parecían estancados.
El caso más significativo es el de Vinicius, jugador errante y duditativo, hasta su llegada, y convertido, tres años después, en indiscutible estrella mundial. Rodrygo ha subido su nivel exponencialmente hasta convertirse en un jugador con una etiqueta temible en partidos de máxima exigencia, siendo capital su aportación, pese a su juventud, en las remontadas para lograr la decimocuarta.
Con Valverde más de lo mismo. Ha hecho del charrúa un centrocampista incontrolable para los rivales con unas cifras goleadoras más que destacadas. La polivalencia mostrada por Camavinga está también en su haber. El último logro del italiano ha sido moldear a Bellingham como un espectacular “todocampista” con números de delantero centro, superando, hasta la fecha, las altas expectativas puestas en su estratégico fichaje.
Exprimir los últimos años de Benzema en la élite para liderar al Madrid, en el histórico doblete Liga-Champions de la temporada 21-22, que le valió al francés el balón de oro, da más lustre a su exitoso currículum. Todo lo expuesto hace que Carlo Ancelotti se haya ganado a pulso la posibilidad de que el club piense en él como la persona indicada para seguir al frente del primer equipo la próxima temporada.